En el marco del plan de restauración integral de las fachadas exteriores de la Catedral de Sevilla, y en dentro del proyecto de restauración de las fachadas de la calle Alemanes, se realizó la restauración minuciosa de la emblemática Puerta del Perdón, que da paso al Patio de los Naranjos. Además de consolidarse las fábricas y restituirse los revestimientos, se intervino sobre los numerosos elementos singulares de la portada: espadaña, altorrelieves, conjunto escultórico, yeserías, campanas, carpintería de bronce, etc.